domingo, 3 de abril de 2011

LA MUJER

Esta es una entrada centrada en la mujer, en su historia, la mujer en mundo laboral, y la violencia de género. Veremos ambos temas pues todos afectan directamente a la mujer en la actualidad, en su desarrollo personal, profesional y en todos los ámbitos de la vida que le rodea.

Desde la antigüedad, la mujer desempaña un papel inferior respecto al hombre. Y en primer lugar, vamos a ir destacando las principales características de la mujer en las diferentes etapas de la historia.

PREHISTORIA: la mujer lleva a cabo actividades relacionadas con el mantenimiento ( preparación de alimentos, atención a los miembros de la sociedad, garantía de la higiene y la salud…) En cambio, el hombre se dedicaba a cazar, pescar, recolectar...

EN LA EDAD CLÁSICA, en Grecia, la mujer era sinónimo de esclavo debido a la carencia de derechos civiles y políticos entorno al género femenino, por ello, se dio lugar a la exclusión social y se separa la mujer de las posibilidades laborales, culturales, económicas, políticas…
Ya en esta época comienza el asociacionismo del grupo de mujeres unido a otros grupos marginales debido a la falta de bienes que unos tenían acceso y otros no. En Roma, ocurre una situación similar que en Grecia, pero sus leyes permite más derechos a las mujeres y con ello más participación social.

EN LA EDAD MEDIA, destaca el derecho de Pernada, en el que se le otorga al señor feudal el poder de mantener relaciones con sus doncellas. Respecto a la educación existía un gran analfabetismo, existían escuelas comunales pero las niñas no podían asistir. Las mujeres seguían dedicándose al cuidado de los hijos, a las tareas domésticas, sembrar, cosechar…

EN LA EDAD MODERNA, las mujeres son acusadas como provocadoras y un simple objeto sexual. Los roles que llevan a cabo son ser buenas madres, esposas y amas de casa.

EN LA EDAD COMTEMPORANEA existe un cambio en el papel de la mujer ya que se incorpora al mercado laboral, aunque aun así seguían dedicándose al ámbito doméstico. En el trabajo, existe una diferenciación en los trabajos masculinos y femeninos, y la mujer tiene una menor remuneración que el hombre, por lo que existe una gran discriminación laboral.
Hasta la dictadura franquista, no existe una normativa de igualdad entre hombres y mujeres, y la educación es universal y obligatoria.

En LA EDAD ACTUAL, la mujer se encuentra ante nuevos obstáculos, se sigue vinculando con el trabajo doméstico, salario inferior, mooving, techo de cristal, discriminación laboral por sexo, salario inferior…

En definitiva, la mujer en épocas pasadas tenían muy limitadas las relaciones sociales y los derechos a los que se podían acoger eran mínimos, es duro pensar que no teníamos derecho a sufragar, a estar solar por la calle…se creía que la mujer no tenía talento, ni tampoco fuerza para trabajar. Los primeros derechos se dieron gracias a la revolución francesa que proponía la igualdad de género. En cambio tras mucha lucha, la mujer de hoy en día intenta tener los mismos derechos que el hombre, el sufragio, trabajar, recibir el mismo salario, aunque a continuación veremos que hoy en el siglo XXI existe aun desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral y la mujer sufre discriminación en el acceso y estabilidad en el empleo.

Los problemas fundamentales son la desigualdad salarial, debido a que la mujer se sitúa en trabajos que cuentan con menos salario, el tamaño de la empresa, el tipo de jornada laboral, el empleo a tiempo parcial etc. y la feminización de la pobreza, Las mujeres que viven en la pobreza carecen de acceso a los recursos y servicios para cambiar la situación, como los préstamos, la tierra y la herencia. No se reconoce su trabajo, y no se le atiende igual en la salud y nutrición, carecen de acceso adecuado a la educación y servicios de apoyo. Atrapada en el ciclo de la pobreza, la mujer carece de acceso a los recursos y los servicios para cambiar su situación.

El modelo de empleo refleja que las mujeres están subordinadas a los hombres en cuanto a ingresos, estatus y capacidad de promoción. Además, en general las mujeres cobran menos que los hombres por realizar las mismas tareas, están peor pagadas en todos los grupos de ocupación y el grado de subempleo afecta más a la mujer, por último existen prácticas discriminatorias impuestas por los empresarios que afectan directamente a la mujer.

No obstante, el Instituto Andaluz de la Mujer, realiza actividades de información a las mujeres sobres sus derechos y los recursos disponibles. Por ejemplo, trabajan en la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, actividades de formación, talleres ocupacionales, unidad de empleo de mujeres, servicio de defensa legal a la mujer, planes de igualdad en la empresa, servicio de asesoramiento de emprendedoras, universidad y empleo de mujeres.

Otro tema que también trabaja el IAM, y que está íntimamente relacionado con la mujer de hoy, es la violencia de género. Según la ley 13/2007, de 26 de noviembre, de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la violencia de Género, se entiende como tal aquella manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Comprende cualquier acto de violencia basada en género que tenga como consecuencia, o que tenga posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio o sufriendo de la salud física, sexual o psicología de la mujer, incluyendo amenazas de dichos actos, coerción o privaciones arbitrarias de su libertad tanto si se producen en la vida pública como privada.

La violencia de Género nace de la desigualdad y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, y se da por quienes sean o hayan sido cónyuge de la víctima o estén o hayan estado vinculas a ellas por relaciones afectivas, aun sin convivencia.

Existen diferentes tipos de violencia de género:

Abuso físico: es cualquier acto no accidental, que provoque o pueda producir daño en el cuerpo de la mujer. Este tipo de violencia es aquella que puede ser percibida objetivamente por otros. Como por ejemplo, dar puñetazos, patadas, pellizcos, mordiscos, tirones de pelo, cortar, pinchar, privar de comida, expulsar violentamente del domicilio…

Abuso emocional, psicológico o verbal: Este tipo de violencia se produce cuando el agresor aísla, controla, prohíbe, rebaja la autoestima, culpabiliza, humilla, ridiculiza, insulta, amenaza, anula a la mujer.

Abuso sexual: el agresor ejerce presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una relación sexual no deseada por la mujer mediante coacción, intimidación o indefensión. Son comportamientos como por ejemplo castigar a la víctima si no realiza relaciones sexuales, introducir a la fuerza miembros corporales u objetos en la vagina o en el ano etc.

Abuso ambiental: Es cuando el agresor establece una serie de conductas para destruir el entorno donde se encuentra la víctima. Por ejemplo, esconder o romper los objetos de trabajo o de estudio de la mujer, no respetar su correo, arrojar sus cosas a la calle, impedir el descanso, maltratar a sus animales o mascotas…

Abuso financiero: es aquella en la que el agresor controla el acceso de la víctima a su economía. Por ejemplo, le impide trabajar de forma remunerada, le obliga entregarle sus ingresos, le obliga a justificar gastos...

Pienso, que es importante incidir en la teoría del ciclo de la violencia, ya que en ella consta las etapas que se dan cuando existe violencia de género y es imprescindible para nosotros/as conocerlas y estudiar estas fases para poder identificar, conocer y tratar tanto con la víctima como con el agresor.

Las fases son las siguientes:

FASE 1: acumulación de tensión: Esta fase explica cuando en una pareja existen una serie de conflictos que se intensifican por diversos motivos y da lugar a tensiones en la relación. El maltratador no ejerce contra la mujer violencia física y ante las discusiones intenta paliarlas evitando lo que le disgusta a su marido.

FASE 2: pérdida de control.

Es cuando el maltratador pierde el control de la tensión acumulada en la fase anterior, por lo que ejerce violencia física, psicológica, sexual, ambiental, financiera… ante la víctima.

FASE 3: luna de miel.

En esta fase el maltratador llena de promesas a la víctima convenciéndola de que lo ocurrido en la fase anterior no volverá a pasar. La violencia desaparece y el hombre se arrepiente de todo lo que le hizo a su mujer. Por ello, la víctima concede a su marido otra oportunidad confiando en sus promesas.

Sin embargo, esto no acaba en la tercera fase pues vuelve a la primera generándose de nuevo una serie de conflictos que crean tensión en la relación y así sucesivamente llegamos a la segunda y más tarde a la tercera. El ciclo se repetirá varias veces y las agresiones irán en aumento, incluso al cabo del tiempo la fase de luna de miel llega a desaparecer.

Cada vez que se cierra el ciclo la mujer pierde confianza en sí misma y siente indefensión. Por ello es esencial que reciba apoyo concreto y refuerzo en todas las ocasiones en las que decida dar pasos encaminados a salir de la situación de violencia y recuperar el autocontrol y la autonomía personal, ya que si llega a la fase de luna de miel, le será más difícil tomar la decisión de denunciar a su agresor.

Por otra parte, hay que tener claro que la violencia de género siempre la sufre una mujer. Independientemente de las circunstancias de la persona, cualquier mujer puede llegar a sufrir violencia de género, pues es el mayor factor de riesgo. Además, la violencia que se ejerce sobre las mujeres en el ámbito doméstico también afecta a los hijos que integran el núcleo familiar y pueden generar en ellos problemas de socialización, problemas de integración en la escuela, síndrome de estrés postraumático, alteraciones del desarrollo afectivo…

Por lo tanto, como trabajadores y educadores sociales es necesario que realicemos buenas intervenciones educativas con el objetivo de que desarrollemos estrategias adecuadas que permitan abordar la prevención de la violencia de género, para favorecer la sensibilización de la sociedad ante este tema. Coordinar la intervención del sistema de protección a la mujer en materia de violencia de genera y también del sistema de protección de menores y familia, ya que como hemos dicho antes también a la violencia de género se vinculan directamente los hijos y familiares. Y por último debemos de fomentar el trabajo en red y con ello facilitar la atención, desarrollo y evaluación de los casos que se detecten.

Atendiendo al Instituto Andaluz de la mujer, decir que es un organismo que tiene vital importancia pues trabaja como hemos dicho anteriormente, con el fin de acabar con la violencia de género en una doble vertiente. La primera es la prevención mediante campañas de formación y sensibilización y la segunda es la atención directa, protección y recuperación integral de la víctima en la violencia de género mediante programas de intervención y una serie de servicios especializados para las víctimas de violencia de género. El fin de IAM es promover la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.

PREVENCIÓN:

I Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Andalucía 2010-13.

Campaña de sensibilización en el ámbito educativo ante el 25 de noviembre-día Internacional contra la Violencia de Género.

Campaña del 8 de marzo en el ámbito educativo. “La igualdad: un trabajo en equipo”

PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN

1. Programa CUALIFICA: facilita la inserción laboral de las mujeres que se encuentran en centros de acogidas, mediante un proceso de formación que las capacita para el desempeño eficaz de ocupaciones concretas.

2. PROGRAMA DE AYUDAS ECONÓMICAS: este programa es facilita una serie de recursos económicos a la mujer víctima de violencia de género con el fin de establecer la autonomía de la mujer.

3. PROGRAMA DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA GRUPAL: se basa en una intervención psicológica grupal con mujeres víctimas de violencia.

SERVICIOS

1. Servicio telefónico de atención e información 24 horas: 900 200 999 ( asesoramiento jurídico)

2. Asesoramiento jurídico on-line ( realización de consultas)

3. Centros Provinciales del Instituto Andaluz de la Mujer ( cuenta con diversas áreas como área psicológica, información, atención social, empleo y formación…)

4. Centros municipales de información a la mujer (se realizan programas específicos de desarrollo personal, educativo y de salud, así como de orientación profesional y laboral)


5. Servicio integral de Atención y Acogida a víctimas de violencia de genero ( atención integral y de calidad a las mujeres víctimas de violencia de genero)

6. Servicio de asesoramiento jurídico

7. Servicio de atención psicológica

Como podemos ver el IAM es una institución muy importante, ya que por ejemplo en el 2010 en Málaga, los primeros seis meses del año se registraron a través de los servicios indicados anteriormente 3.076 denuncias. Además, los programas de intervención y los servicios intentan en mayor medida, dotar a la persona víctima de violencia de género de una serie de formación, habilidades y capacidades que pudieran desaparecer o simplemente no existir debido a su situación y desde el Instituto Andaluz de la Mujer se intenta que la mujer se sienta capaz, libre y fuerte para de abrir nuevas oportunidades a su alcanzando metas propuesta y sintiéndose independiente.

IMPORTANTE EN ESTE TEMA:

No sólo las agresiones físicas son denunciables. La violencia psicológica y sexual están tipificadas como delito

La violencia hacia las mujeres está enraizada en comportamientos prescritos, en normas y actitudes basadas en el género

La única diferencia existente entre el hombre y la mujer al nacer es el sexo. El resto son construcciones sociales y culturales.

Las mujeres víctimas de violencia de género que lo soliciten tienen derecho a la defensa jurídica gratuita y especializada de forma inmediata

Las mujeres víctimas de violencia de género tienen derecho a recibir información y asesoramiento adecuado a su situación personal, tanto a través de los servicios y centros especializados, como desde los servicios sociales comunitarios, sanitarios, judiciales, policiales, etc.

Cualquier profesional que en el desempeño de sus funciones tuviera conocimiento de una situación de emergencia en la que pudiera encontrase una mujer, por haber sufrido una agresión (física, psicológica, sexual,…) o estar en una situación de riesgo inminente de sufrirla, tras efectuar su intervención, en cumplimiento de las funciones que le correspondan, contactará con el Teléfono de Urgencias y Emergencias 112 para poner en conocimiento el caso y para que desde la Sala Operativa se activen los recursos oportunos según las circunstancias (sanitarios, policiales y sociales, fundamentalmente).

Para finalizar, quiero que escuchemos la canción de Hueco, se acabaron las lágrimas, que muestra como la mujer tiene que dejar de estar en silencio sufriendo la violencia de género, que debe de dejar de llorar, alzar el vuelo, luchar por sus derechos y ser feliz. Se observa en carteles de los participantes del video clip la siguiente frase “Nos duele a todos”, por lo que todos somos responsables y debemos de luchar juntos para que acabe este fenómeno social de nuestro días. En esta canción han participado la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, y una treintena de periodistas, cantantes, actores y deportistas españoles.

En mi opinión la violencia no tiene razón de ser en ningún momento y si día a día observamos en el telediario un nuevo caso de violencia de género que ha acabado con la muerte de la víctima tenemos que abrir los ojos y pensar que tantos los programas de intervención, como la prevención y los recursos no son suficientes en nuestra sociedad. Por ello, creo que se debería de intervenir igual con el agresor que con la víctima, ya que realmente los problemas cognitivos y conductuales los tiene el hombre y es la causa por la que la mujer cambia su personalidad y su modo de vivir. Por lo tanto, al igual que existen recursos para la mujer se necesitan intervenciones con los agresores y así no tener que tratar con la víctima, pues no habría si tratamos el problema.

Hay que trabajar con ambos sexos para conseguir un objetivo común, tanto en el tema de la discriminación de la mujer debido a la división social del trabajo, como en la violencia de género. No solo hay que atender a la víctima, sino también a los agresores y a la sociedad. “Porque si todos nos concienciamos que jugamos en el mismo equipo , no solo gana uno, sino que ganaremos todos”

Pienso que, aunque desde fuera tengan todo el apoyo del mundo entero, aún falta una cosa que creo que no se está realizando de la mejor forma. Pienso que no se está concienciando a la mujer maltratada para que sea capaz de dar el paso para acabar con su situación, pues aún sigue existiendo en muchos casos el miedo a abandonar el hogar, por motivos que tienen que ver más con la custodia de los hijos o la pura subsistencia.

En mi opinión, dar el paso para salir del hogar sin tener la sensación de seguridad que aporta un puesto de trabajo, por ejemplo, ya que la violencia de género se suele dar en hogares donde el marido es el único que trabaja o donde ninguno de los dos cónyuges lo hacen, es complicado. Porque muchas mujeres prefieren poder subsistir a pesar de vivir en un infierno. En estos momentos estamos en una crisis económica profunda, pero se debe de primar a la hora de ofrecer puestos de trabajo a personas con este tipo de riesgos, para que así puedan cambiar su situación y tengan una vida plena y feliz.

Otro factor por el cual muchas mujeres se resisten a cambiar su situación es el reflejo de ello en la sociedad. Tienen miedo a sentirse señaladas, tienen miedo a sentirse apartadas, en definitiva, tienen miedo a la exclusión social.

En conclusión, es necesario concienciar a estas mujeres para que superen sus miedos y así puedan ser felices, ya que todos tenemos derecho a una vida digna. Eso es lo más importante de todo.

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